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La sonda llegará en 2029 a este planeta fallido, y dará pistas sobre la composición del núcleo de la Tierra y la formación del sistema solar.

La sonda espacial Psyche ya está un poco más cerca del asteroide que lleva su nombre, y que alcanzará en el verano de 2029. Tras dos aplazamientos en ocho días por las malas condiciones meteorológicas, finalmente, el 13 de octubre de 2023 a las 14:19 UTC y con el cielo encapotado, la nave despegó desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, a bordo de un cohete Falcon Heavy de la empresa Space X de Elon Musk, rumbo a este planeta fallido, convertido en una mina flotante, que podría albergar hasta 12 trillones de kilos de metales.

La odisea para alcanzar uno de los objetos más enigmáticos del sistema solar recorrerá más de 3.540 millones de kilómetros. Primero alcanzará Marte, donde se espera que llegue en 2026, y allí obtendrá el impulso de gravedad necesario para llegar a su destino en el verano de tres años después. Un viaje como ir a la luna y volver 10.000 veces.

Psyche-16 es uno de los objetos más grandes del cinturón de asteroides que se encuentra entre Júpiter y Marte. Se cree que podría haber sido un planeta más del sistema solar de no ser por una colisión catastrófica ocurrida hace miles de millones de años, que se llevó por delante el manto, dejando expuesto el núcleo al espacio exterior, lo que serviría para averiguar exactamente cómo es el nuestro.

El Psyche-16 es un objeto flotante de 165.800 kilómetros cuadrados, que partida por la mitad tendría unos 280 kilómetros de ancho por 232 de largo. Tarda apenas cuatro horas en orbitar sobre sí mismo, y cinco años terrestres en hacerlo alrededor del sol. Salió del anonimato terrícola en 1852, cuando llamó la atención del astrónomo y matemático italiano Annibale de Gasperis, quien lo bautizó en honor a la diosa griega del alma.



Una vez alcance el asteroide, la sonda lo estudiará durante 26 meses, orbitando cada vez más cerca, hasta que finalmente se estrelle contra su suelo metálico en 2031. Será la primera vez que la humanidad, en concreto la Universidad Estatal de Arizona (Estaos Unidos) y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, explore un asteroide rico en metales.
«Es la primera vez que vamos a un mundo intermedio. Todas las veces anteriores hemos ido a planetas y objetos que son roca y hielo», pero nunca a un satélite como Psyche, que «podría arrojar hallazgos impensables», apuntó Bob Cabana, administrador asociado de esta agencia espacial.

Aunque se cree que la mayor parte de Psyche es hierro y níquel, también podría albergar oro y plata. La propia investigadora principal de Psyche, Lindy Elkins-Tanton, estimó hace unos años en 10 trillones de dólares el valor que podrían tener en la Tierra todos esos minerales, pero la verdad no se sabrá hasta dentro de seis años.

UN CAMPO MAGNÉTICO COMO EL DE LA TIERRA

«Esperamos que al estudiar el asteroide aprendamos más sobre el núcleo de hierro de otros planetas de nuestro sistema solar, incluido el planeta más importante para nosotros, en el que vivimos», la Tierra, subrayó Nikki Fox, administradora asociada de Ciencias de la NASA.
La plataforma Psyche, que tiene 24,8 metros de largo y dispone de paneles solares. Está equipada con un magnetómetro diseñado para detectar y medir el campo magnético que se cree que tiene el asteroide, similar al que permite la vida en la Tierra, y obtener unos datos que ayudarían a los científicos a comprender mejor la formación del Sistema Solar.



También está equipada con un generador de imágenes multiespectral, y de un espectrómetro de rayos gamma y neutrones, todos ellos diseñados para medir, mapear, topografiar, y resolver el misterio de la composición geológica y elementos químicos del asteroide.

El lanzamiento de Psyche estaba previsto en 2022 pero se aplazó por problemas en el software de navegación. Las condiciones meteorológicas y disponer más tiempo para verificar los propulsores de gas frío y nitrógeno de la nave.

F.L.P.

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