Hace siete años, el cura Juan Viroche (47) aparecía muerto dentro de su iglesia y el caso provocaba una enorme conmoción, sobre todo porque en sus sermones el sacerdote venía denunciando el avance del narcotráfico en la provincia de Tucumán.
Se tejieron varias hipótesis, entre ellas la de un crimen mafioso, pero ninguna avanzó y el fiscal que investigó el caso pidió que la causa sea archivada.
Viroche fue encontrado ahorcado el 5 de octubre de 2016 dentro de su parroquia, en La Florida, donde desarrollaba sus actividades religiosas.
Hoy las redes sociales están llenas de fotos y recuerdos de todos los fieles, amigos y familiares, recordándolo con mucho cariño ya que fué una persona muy querida por todo el pueblo tucumano.