Hoy 3 de noviembre conmemoramos a San Martín de Porres, quien a pesar de las limitaciones provenientes de su condición de hijo ilegítimo y mulato, aprendió la medicina que, después, siendo religioso, ejerció generosamente en Lima, Perú, a favor de los pobres.
Entregado al ayuno, a la penitencia y a la oración, vivió una existencia austera y humilde, pero irradiante de caridad.
San Martín de Porres ruega por nosotros