
YPF:
Este lunes por la mañana muchos conductores se vieron sorprendidos por un nuevo aumento en los combustibles de la petrolera nacional YPF, que sin previo aviso movió el tablero de las estaciones de servicio. De este modo, en Tucumán la nafta Súper tiene un valor de $125,90 el litro; la Infinia, $155,40; la Diesel, 120,60 y la Infinia Diesel, 156,60.
Estos precios se emparejan con los incrementos que se dieron en las petroleras privadas como Shell y Axion que este domingo experimentaron un alza del 11% promedio.
Trascendió que este nuevo ajuste se debe a la evolución de las principales variables que conforman el precio de venta al público de los combustibles, sobre todo de la cotización internacional del petróleo, además de los niveles de demanda que son superiores a los que había antes de la pandemia del coronavirus.
Este nuevo incremento de la petrolera es de un 10% promedio los precios de la nafta y el gasoil que comercializa en el país. Las alzas van de 9,5% para la nafta super y 13,9% para el diesel premium.
Se trata del tercer aumento de combustibles de 2022, que acumulan en el año un alza de 21% (para el caso de la super) y supera el 40% para los productos premium.
El último aumento de la firma YPF se había producido el 14 de marzo pasado, cuando incrementó un 9,5 % promedio el precio de sus combustibles básicos y 11,5% promedio en los premium, en lo que fue el segundo incremento dispuesto en el año.
AXION Y RAIZEN (SHELL):
Las petroleras, aumentaron entre un 11 y un 12 por ciento los precios de sus combustibles Súper y Premium desde la medianoche del domingo, en lo que fue la tercera suba del año en surtidores.
En concreto, la petrolera Axion aumentó su combustible Súper un 11%, la Nafta Premium un 12 %, y Gasoil y Diesel un 11%. Shell, por su parte, aumentó el diesel y nafta Premium un 11 por ciento y 10 % los combustibles Súper.
El último ajuste había sido en marzo, cuando la Nafta Súper y el Gasoil Grado 2 subieron un 9,5% promedio y los de mayor calidad un 11,5%.
Según explican en el sector de los combustibles , la nueva suba está justificada por la disparada de las distintas variables que inciden en el precio de venta al público, especialmente la cotización internacional del petróleo, que cotiza $113 USD el barril del Brent. También el desfasaje entre ingresos y costos por la inflación, que pusieron mayor presión.
Además se suman los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que obligaron a los petroleros a importar combustible para complementar la oferta local. Se estima que el 20 por ciento del combustible que se vende al público es importado.
Otro factor que golpeó al sector fue la guerra entre Rusia y Ucrania, que disparó a nivel global el precio del petróleo y la energía.
Con esta suba, los combustibles suman un aumento de poco más del 30 por ciento en lo que va del año, un poco por encima de la inflación, que en el IPC que calcula el INDEC se ubica en un 22 por ciento.
Sin embargo, los estacioneros alertan que el precio se encuentra todavía por debajo del punto de equilibrio óptimo que necesitan para operar. Es que en 2021, por el congelamiento de precios que aplicó el gobierno, las naftas quedaron casi 20 puntos por debajo de la inflación. El IPC fue del 50,9, mientras que los combustibles aumentaron 30%.
Esta evolución de los precios relativos ha provocado un peor desempeño de la facturación total de las Estaciones de Servicio del país, donde muchas de ellas se encuentran por debajo del punto de equilibrio de ventas.
«Desde hace cuatro años estamos operando en modo supervivencia. Primero fue la recesión, luego la pandemia y ahora un contexto económico de incertidumbre, marcado por nuevos picos de inflación, el atraso en los precios, la escasez de combustibles», advirtió Gabrieles Bornoroni, presidente de CECHA.