No estaban entre los rehenes llevados a Gaza. A Noya y a su abuela las encontraron muertas, abrazadas, en el refugio de su casa en el kibbutz de Nir Oz atacado por los terroristas de Hamas el 7 de octubre.
Noya tenía 12 años, estaba dentro del espectro autista y era fan de Harry Potter. A esa nena y a su abuela las mató el espanto de Hamas.