“Oh poderoso San Gabriel Arcángel, mensajero del Señor, de palabras claras y sueltas para anunciar el evangelio.
Por tu claridad de comunicación, al haber sido asignado por Dios entre todas sus huestes para ser el supremo comunicador de las Buenas Nuevas del Reino de Dios, por ser inteligente y de Divina Luz, hoy me dirijo a ti en ferviente oración.
Me declaro incapaz de gobernarme por mis propios medios, no soy nadie sin una guía divina, y es por esto San Gabriel que te pido ilumines todos mis caminos, que me brindes protección.
Guía siempre mis pasos, alúmbrame los caminos para no desviarme del correcto. No me dejes por favor a la deriva donde pueda ser atrapado por pensamientos negros y decisiones equivocadas.
Más bien líbrame oh Gabriel, de todo mal y peligro dándome claridad de mente y ayudándome a tomar decisiones sabias en mi vida para siempre salir airoso en todas las empresas a mi cargo.
Oh Gabriel, Arcángel de la sabiduría en tus anuncios confío.
Amén”.