Cuando nos compramos una notebook, de la misma manera que tiende a ocurrir con un los smartphones, lo más común es que su batería se encuentre a pleno rendimiento, de forma que -más o menos- durará el tiempo indicado por el fabricante. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, lo más normal es que su duración disminuya cada vez más, y para evitar que ocurra antes de lo esperado existen distintas opciones para ayudarnos a cuidarla al máximo.
En lo que a un portátil se refiere, es normal que en algún que otro momento nos surjan dudas relacionadas con la posibilidad de utilizarlo enchufado durante todo el tiempo, o bien hacer uso del enchufe lo menos posible y tirar siempre de bateria. ¿Qué es lo más aconsejable?
No existe riesgo de que la batería se sobrecargue, lo que significa que, cuando alcanza el cien por cien de carga, esta se detiene. Así, tan pronto como la batería descienda por debajo del 100%, volverá a cargarse de nuevo. Por lo tanto, no existe un riesgo de que la batería se dañe por sobrecarga.
Dicho de otra forma: dejar un ordenador portátil enchufado y al 100% todo el tiempo es absolutamente seguro, además de ser una práctica normal por parte de la mayoría de los usuarios hoy en día.
¿Por qué? Muy sencillo: la mayoría de los portátiles usan una serie de sensores (así como lógica de control) para asegurarse de que la batería no se recaliente ni se sobrecargue. Pero sí reducirá ligeramente su vida útil.